CURSO PROFESIONAL DE CRISTALOTERAPIA

El uso de elementos naturales es frecuente en muchas terapias alternativas encaminadas a alcanzar el equilibrio integral del ser humano. La cristaloterapia, está dentro de este tipo de terapias.

 

Esta terapia alternativa busca equilibrar el campo electromagnético, ayudando a armonizar de este modo la mente y el cuerpo.  La cristaloterapia se fundamenta en la capacidad de los cristales para emitir vibraciones que resuenan en diferentes frecuencias, siendo algunas de estas frecuencias próximas a las frecuencias vibratorias de los chakras.

 

Los chakras son los centros energéticos por los que fluye la energía vital en nuestro organismo. Las energías sutiles se mueven gracias a la acción de los chakras, por lo cual, muchas terapias alternativas trabajan con ellos. Entre las funciones principales de los chakras están la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía universal o de vida.

 

Las piedras poseen su propio campo de energía y presentan una  frecuencia vibratoria que al activarse contribuye al equilibrio energético. Así, pues, existen piedras (también conocidas como piedras chakra) cuyas vibraciones resuenan con chakras específicos. Dichas piedras tienen la capacidad de ayudar a equilibrar y transformar la energía de los chakras que presentan alteraciones energéticas. De este modo, la cristaloterapia -una de las terapias alternativas más utilizadas-, ayuda a absorber las energías discordantes, logrando así el equilibrio de los chakras.El cristal es, pues, un medio para canalizar, intensificar y equilibrar la energía. Esta energía  fluye por los centros energéticos del cuerpo. La cristaloterapia, constituye una herramienta de sanación sumamente útil dentro de las terapias alternativas. Así, las piedras chakra nos aportan los recursos necesarios para equilibrarnos energeticamente.

 

Hay cristales canalizadores, como los cristales de cuarzo, que sirven para potenciar la energía, limpiar el ambiente o proteger. El cuarzo blanco y el cuarzo rosa, por ejemplo, son los más utilizados en Reiki y en otras terapias alternativas debido a sus propiedades sanadoras.